Bourguignon, una floristería madrileña con casi 90 años de historia, presentó la semana pasada su primera colección de ramos de novia de primavera/verano con seis propuestas que evocaban frescura, romanticismo y elegancia; el evento tuvo lugar a mediodía en el atelier de la conocida diseñadora Navascués.
La familia Bourguignon, asentada en Madrid desde 1930, mostró su maestría en el trabajo de la flor y su inmenso conocimiento del mercado y el sector nupcial.
Los seis ramos, cada uno con nombre propio (Gabriela, Annabelle, Diana, Trópico, Gretel y Alba), se presentaron al público de la forma más realista posible: de la mano de seis novias que lucían diferentes diseños de Navascués y pendientes de De la Riva; con maquillaje y peluquería a cargo de Oui Novias.
En el evento, organizado por la agencia de comunicación Rumor, también participaron Medems Catering y Click10 Fotografía, que junto con Bourguignon y Navascués, formaban un grupo de empresas con más de 25 años de historia cada una, que han sabido hacer frente a los tiempos más duros y adaptarse a las exigencias del siglo XXI sin perder su esencia y sus valores primarios.
La filosofía de Bourguignon siempre ha sido la búsqueda de la excelencia. Han apostado por la máxima calidad de la materia prima, el respeto a la naturaleza y un servicio al cliente inmejorable y 100 % personalizado. Y esas han sido las claves de su éxito y su larga trayectoria.
Bourguignon... Las flores lo dicen todo